El sábado por la mañana desde Huelva vimos una torre de humo que inquietaba a cualquiera que la mirara. Nos preocupamos. Pensábamos que venía de algún edificio, de alguno de nuestros bosques, de la fábrica, de algún pueblo. Más tarde, casi a la una, ya en la plaza comprando el esqueleto del frigoríco, descubrimos que aquel fuego venía de otro mundo, un lugar lejano pero conocido, el mismo del que vienen las personas que recogen los frutos rojos que aquel mismo día compré. Así era, las llamas incendiaban el Asentamiento de Palos de la Frontera, allí donde viven más de 500 personas. Al decirlo en voz alta, algunos corazones quedaron…
-
-
38 menos
Un 25N donde las mujeres onubenses expresaron su indignación por la violencia machista El 25 de noviembre me sumergía entre una multitud morada, acogedora y combativa. Mientras encontraba mi hueco, que más tarde descubrí que eran todos a la vez, me iban acompañando melodías cargadas de frases que punzaban mi pecho y me retorcían por dentro.
-
Un valor ecológico incalculable
La luz entraba a borbotones por las laderas serpenteantes. Eucaliptos y encinares bailaban al son de la mañana con sus cabelleras calentadas por el sol. El reloj arrullador de las palomas animaba el canto venturoso de los zorzales. Ambos componían con ingenuidad la sinfonía de aquel fatídico día.