Colaboraciones

La fiesta de los colores

Los globos inundaban el patio de la casa mientras los jóvenes correteaban entre el rosa buganvilla y el blanco del jazmín. La hiedra copaba de verde toda la escena y una mesa despampanante reinaba la solana con bocadillos para el descanso.

«Un niño con sonrisa amable, pidió un balón con el que poder jugar. -¿Cuál quieres? -Le preguntaron. -Me gusta el violeta -respondió. Las mofas, que solo fueron un iceberg sumergido, le envolvieron con palabras dañinas que atravesaban su sensibilidad. Atribulado, le preguntó a su madre por qué esperaban algo predeterminado de él. Ella, connivente, se acercó para ofrecerle una paleta llena de colores y valores primarios, que daban lugar a secundarios y terciarios, dándole la oportunidad de decidir qué identidad quería crear.

No podemos permitir que cualquier cosa que te separe de la masa te haga víctima de sus miedos.

El año pasado, Elsa, una niña transexual, dijo que tenía el derecho a que la llamaran como ella se sentía. Pidió leyes que reconocieran que las personas somos diversas y que tenemos el derecho a ser quienes somos y a decidir qué hacer con nuestros cuerpos».

Puedes leer el artículo completo aquí.

Artículo publicado el 15 de julio de 2020 en el periódico Huelva Información.

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